Tablón de Interacciones - Karakuri

KARAKURI, GRAND LINE PARAISO

Poco tiempo después de arribar a las costas de Karakuri, algunos miembros de Seisei Kaizokudan comienzan a predicar el evangelio. Un tecnólogo llamado Fruhler intenta cortar de raíz su predica imponiendo su conocimiento científico. Tras un debate, Fruhler regresa al laboratorio y como represalia al considerarle una aberración, los piratas de la purificación deciden destrozar su laboratorio para lograr el arrepentimiento del tecnológo.

Sin embargo, pronto son interceptados por la división G-5, teniendo que retirarse al ser derrotados y superados en número. Con una misa de recuperación, culminaría aquel día.

KARAKURI, GRAND LINE PARAISO

Con determinación serena, ambos piratas se agachaban para recoger las piezas metálicas y fragmentos afilados que encontraban, conscientes del peligro que representaban para quienes transitaban por la isla. Entre el brillo helado de la nieve, sus manos hábiles se movían con precisión, recogiendo cada objeto con cuidado y depositándolo en un lugar apartado, lejos del tránsito peatonal.

Evangeline manejaba con destreza las piezas menos grandes, mientras que Themis levantaba los objetos pesados con su fuerza imponente. Con cada paso, su objetivo era claro: mantener seguro el camino para aquellos que caminaban por los senderos nevados de Karakuri en el área en donde predicaron por estos días.

KARAKURI, GRAND LINE PARAISO

En las frías profundidades de Karakuri Island, Sister Celestia, Evangeline, Kaoru y Angelo se encontraron frente a un misterioso edificio, un laboratorio que parecía estar cerrado y abandonado. Con curiosidad palpable, se acercaron a la entrada, preguntándose qué secretos podrían estar ocultos dentro de sus paredes.

Con cautela, empujaron la puerta entreabierta y entraron al interior, encontrándose con un panorama de desorden y abandono. El polvo cubría las mesas de trabajo y los estantes, mientras que los aparatos tecnológicos parecían haber sido dejados atrás hace mucho tiempo. Entre los escombros y los restos de experimentos abandonados, descubrieron una pila de informes antiguos, cuidadosamente archivados y casi olvidados. Sister Celestia tomó los informes y comenzaron a hojearlos, revelando una verdad sorprendente y perturbadora.

Los informes, escritos por un antiguo miembro de la Autoridad Divina: el Papa Francisco, representaban a Skypiea como una isla de herejes adoradores de un dios falso. Describían a los habitantes de Skypiea como pecadores y blasfemos, cuyas creencias eran una afrenta a la verdad divina. Con incredulidad y consternación, los cuatro piratas absorbieron la información, conscientes del poder y la influencia de tales acusaciones. Sin embargo, en lugar de aceptarlas ciegamente, decidieron investigar más a fondo, determinados a descubrir la verdad detrás de las palabras del Papa Francisco. Entre los informes y los restos del laboratorio abandonado, se alzaba una pregunta inquietante: ¿qué secretos y revelaciones aguardaban en las alturas celestiales de Skypiea, y qué impacto tendrían en el destino de aquellos que buscaban la verdad en medio de la oscuridad y la duda?